La gente nunca se acostumbra a lo malo, y yo no soy tan
especial o distinta de lo que parece, y
ojalá saber si llorar siempre que te desharmas al recordar es superar. Porque
al día siguiente te levantas como si nada hubiera pasado, como disimulando que
la noche anterior no lloraste olvidando. Ojalá escribir siempre, y que no
importe para quien o para qué, sino para recordar todo lo que te hace sentir. Y
volver a sentirlo. Como si el tiempo no hubiera pasado, porque el tiempo no cura
nada. Lo curan las personas y los besos. Dejadme deciros que lo peor de alejarte de alguien a
quien has querido es que acabas recordando sólo lo bueno de ella. ¿ Y
cómo seguir lejos?.
Y aunque me quiera más a mí misma que a cualquier persona que no pueda ahorrarme un sólo día de sufrimiento, un día cualquiera a la una de la mañana vuelves a escribir para
recordar, y sentir.