La vida no es como el teatro, que puedes ensayar las veces que quieras, hasta que te salga bien. Tienes que arriesgarte. Y cuando lo consigas, no esperes que te aplaudan y se baje el telón.
Ella es una línea recta en el mapa de tu vida. Puedes tratar de olvidarla, pero no podrás borrarla. Ella es un ruido constante, cada día cada instante. Es una señal prohibida, es como el final de un día.
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